lunes, 7 de diciembre de 2015

Cumple 12 de Renata, mi Renata

Mi Renata preciosa, nunca vayas a pensar que no te quiero. Al contrario, como te quiero tanto, cada cosa que haces me puede alegrar enormemente el corazón y sacarle chispitas a mis ánimos y llenar de colores mi espíritu; aunque también puede pasar que lo que hiciste solo haga que mi corazón no quiera saltar de alegría y que los colorcitos no brillen como yo quisiera que brillaran, y es que ¿sabes? necesito el brillo de mi corazón para iluminar mi camino todos los días y que no me pierda en el trayecto. Si me pierdo, ya no estaría yo aquí para ti, y no quiero dejarte solita, por eso quiero que me ayudes a nutririr mi corazón de luz y de belleza, para que mi camino todos los días sea claro y no me pierda.

Soy muy feliz de tenerte conmigo, a mi lado y más feliz sería si me dejaras escuchar los latidos de tu corazón y las voces de tus dientes cuando sonríes, que me permitieras leer tus emociones en tus ojos y que juntos podamos construir puentes más y más grandes que nos dejen llegar a la luna y las estrellas que aún no vemos.

Por eso me alegro mucho por tu vida, por tu llegada mi vida, por esa increíble sonrisa y brillo en los ojos que no he creído que sean verdad porque yo no puedo sonreír así ni hacer que mis ojos brillen como los tuyos. Soy tu padre orgulloso y aterrado, feliz y preocupado, amoroso y violento, grande y pequeño junto a ti.

Te quiero, y te deseo felicidad siempre, en todo; felicidad en tu corazón por causa del amor y que ese amor sea lo que mueva tu vida y tus sueños. Feliz cumpleaños.